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Movilidad para todos: un derecho que no puede esperar

18 de septiembre de 2025
Lola Ortiz Sánchez
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Personas diversas utilizando diferentes medios de transporte en una ciudad moderna

Movilidad para todos: un derecho que no puede esperar

Cuando pienso en la movilidad de nuestras ciudades, no puedo evitar verlo como algo que va mucho más allá de cómo nos desplazamos. Hablar de movilidad es hablar de oportunidades, de igualdad, de acceso. Es preguntarnos: ¿puede una persona llegar fácilmente a su trabajo, a un hospital, a un centro educativo o a un espacio cultural? O ¿Cuánto tarda una persona, cuanto tiempo se pierde para hacer actividades básicas como ir al trabajo o al colegio? Si la respuesta no es en positivo, entonces tenemos un problema que ya no podemos seguir aplazando. Esa falta de movilidad, o ese tiempo perdido, te limita, afecta a tu calidad de vida.

Por eso creo firmemente que la movilidad debe ser tratada como un derecho. Al igual que entendemos el acceso a la salud o a la educación como algo básico y garantizado, tenemos que empezar a entender que moverse de manera segura, accesible y sostenible también forma parte de los derechos fundamentales de la ciudadanía.

El reto de las grandes ciudades

Las grandes ciudades concentran la mayoría de la población, pero también concentran desigualdades. Quienes vivimos en ellas lo sabemos: barrios con buenas conexiones frente a otros peor comunicados, en ocasiones encontramos transporte público saturado, falta de alternativas reales para quienes no tienen coche, o infraestructuras que no están pensadas para personas con movilidad reducida.

Si hablamos de movilidad para todos, tenemos que asegurar que nadie quede atrás. Eso significa ofrecer alternativas variadas y de calidad: transporte público eficiente, carriles bici conectados, espacios seguros para peatones, servicios de movilidad compartida, soluciones tecnológicas que hagan la vida más fácil… Pero sobre todo esta movilidad para todos, significa que esas alternativas sean accesibles para cualquier persona, viva donde viva y tenga los recursos que tenga.

Movilidad como derecho, no como privilegio

Pensar en la movilidad como un derecho cambia por completo la manera de diseñar las políticas públicas. Ya no se trata solo de construir infraestructuras, sino de garantizar este acceso a todos.

Ese cambio de mirada nos obliga a preguntarnos: ¿cómo hacemos para que moverse por la ciudad sea más accesible, más sostenible y más seguro? La respuesta pasa por tres palabras clave: sostenibilidad, accesibilidad y calidad.

La sostenibilidad, con mirada social

Muchas veces asociamos movilidad sostenible con reducir emisiones o con electrificación. Y sí, eso es fundamental. Pero para mí, la sostenibilidad tiene que ir más allá. La verdadera sostenibilidad debe integrar la innovación tecnológica y el respeto medioambiental, pero también la dimensión social, asegurando que todas las personas tengan acceso a soluciones que les permitan moverse.

Pilares de la movilidad sostenible integral:

El talento femenino en el centro del cambio

Aquí entra un punto que para mí es clave y que explica por qué impulsé WITAM: la necesidad de dar visibilidad al talento femenino en movilidad.

Las mujeres llevamos décadas siendo grandes usuarias del transporte público, de la movilidad activa y de las soluciones compartidas. Y, sin embargo, durante mucho tiempo nuestras necesidades no se han tenido en cuenta en el diseño de sistemas, infraestructuras o servicios. La visión femenina también se tiene que tener en cuenta.

Dar espacio al talento femenino no es solo una cuestión que está fuera de toda duda, es también una forma de mejorar la movilidad para todos. Porque las mujeres solemos aportar una mirada más colaborativa, más integradora y más centrada en las personas. Un liderazgo que complementa la visión técnica con la sensibilidad hacia el impacto social.

Creo que las ciudades del futuro se diseñarán mejor si las diseñamos entre todos, y si las mesas de decisión reflejan de verdad la diversidad de quienes habitamos en ellas.

Un compromiso para los próximos años

Desde WITAM queremos que la movilidad sea entendida y vivida como lo que es: un derecho. Y para llegar ahí necesitamos un compromiso firme en varios frentes:

1. Accesibilidad universal

Asegurar la accesibilidad universal en todas las infraestructuras y servicios, garantizando que personas con diferentes capacidades puedan utilizar el sistema de transporte sin barreras.

2. Calidad y seguridad

Potenciar la calidad y la seguridad de las alternativas disponibles, creando espacios seguros especialmente para mujeres, niños y personas mayores.

3. Intermodalidad sostenible

Apostar por la intermodalidad, con un claro enfoque en la sostenibilidad, facilitando la combinación eficiente de diferentes medios de transporte.

4. Igualdad de género

Promover la igualdad de género en el sector, visibilizando referentes femeninos y apoyando a las nuevas generaciones de profesionales.

Mirando hacia adelante

Los cambios no son fáciles, pero hay que hacerlos. Cada decisión que tomamos hoy en materia de movilidad impacta en la vida de millones de personas y marcará el modelo de ciudad que heredarán las generaciones futuras.

Personalmente, estoy convencida de que lograr una movilidad para todos es posible si trabajamos juntos: administraciones, empresas, ciudadanía y, muy especialmente, las mujeres que aportamos nuestro talento y liderazgo en este sector.

Porque solo cuando la movilidad sea realmente segura, sostenible y accesible podremos decir que vivimos en ciudades más humanas y preparadas para el futuro.


Lola Ortiz Sánchez
Lola Ortiz Sánchez
Presidenta de WITAM
Directora General de Planificación e Infraestructuras de Movilidad
Área de Medio Ambiente y Movilidad